ROMA

SU HISTORIA


HECHOS HISTÓRICOS

Roma, se formó por una agrupación de pueblos en el siglo VIII a. C. y dominó todo el mundo mediterráneo y la Europa Occidental desde el siglo I hasta el V mediante la conquista militar y la asimilación de las élites locales. Durante estos siglos, la civilización romana pasó de una monarquía a una república oligárquica y luego a un imperio de carácter expansionista.


Su historia no ha sido de crecimiento continuo: el progreso ha sido seguido por el estancamiento y el retroceso. Pero los romanos lograron resolver las dificultades internas nacidas de la conquista. Políticamente, su primer forma de gobierno fue la monarquía. El primer rey fue Rómulo cuyo origen y raíces los dejamos bien en claro anteriormente. Luego de Rómulo tenemos seis reyes más que son: Numa Pompilio, Tulio hostilio, Anco Marcio, Lucio prisco, Servio Tulio y Tarquinio el soberbio.


Luego la organización política pasó a ser una república, que se instaló en el año 509 a.c y se mantuvo hasta la época imperial. Esto se produjo debido a una serie de hechos esenciales en la historia romana que causaron la expulsión del último monarca romano y Roma fue tomada por el ejército de Porsenna. La transición desde la monarquía a la república estuvo cargada de grandes tensiones sociales. Este clima llevaría a las facciones más fuertes a realizar compromisos y alianzas entre ellas. La república estuvo marcada por el enfrentamiento entre los Patricios y los Plebeyos, que eran excluídos.


Además de las luchas entre Patricios y plebeyos la república se caracterizó por la expansión del poder de Roma a toda Italia, por la ley de las XII tablas en el 450 a.c y guerras civiles por la igualdad.


La fundación del Imperio por Augusto marcó el inicio de un período en el que la conquista romana alcanzó los límites del mundo conocido en aquel tiempo. A partir del siglo III, el mundo romano sufrió las grandes invasiones de los bárbaros del norte de Europa y Asia. Para resistirse a ellos, el Imperio necesitaba crear una nueva estructura militar. En este marco se produjo la renovación del siglo IV, así como el establecimiento del cristianismo como religión del Estado. Después de la separación de Oriente y Occidente en el año 395, nuevas invasiones terminaron con el Imperio de Occidente en el año 476.


A partir del 485 se produjo la intransigencia del patriciado, pasando a controlar todas las magistraturas tanto civiles como religiosas y excluyendo a los plebeyos, cosa que causó conflictos entre estos dos grupos sociales.


Por la inestabilidad interna y los ataques de los pueblos germánicos, la parte occidental se dividió en reinos independientes a finales del siglo V. La parte oriental del Imperio, gobernada desde Constantinopla sobrevivió a esta crisis. A pesar de la pérdida de Siria y Egipto por el naciente imperio árabe-islámico, el Imperio oriental continuó desarrollándose hasta que fue finalmente destruido por el Imperio Otomano, en el año 1453.


Hacia el año 751, cuando Roma fue invadida por los Lombardos, formaba parte del imperio Bizantino y en el 756 Pipino el breve otorgó al papa el poder sobre regiones próximas a Roma surgiendo los Estados Pontífices.


El desarrollo del antiguo cristianismo hizo que el obispo de Roma adquiriese gran relevancia tanto religiosa como política y que llegase a establecer a Roma como centro del cristianismo hasta que se anexionó al reino de Italia en 1870, Roma fue la capital de los estados pontífices y este poder continuó hasta el siglo XIX. La Revolución francesa acabó con el poder papal. Con la revolución de 1848 Roma se incorporó a la nueva Italia y, tras la batalla de Porta Pia en 1870 Roma se convirtió en la nueva capital de Italia.


Luego desde el siglo XX el papa no llegó a aceptar la unificación de Italia y se refugió en el vaticano dando lugar a una disputa política que tuvo lugar desde 1861 hasta 1929 entre el gobierno italiano y el papado. Y finalmente el 11 de noviembre de 1929 el papa pío XI y Mussolini firmaron un pacto en el cual se reconocía el estado del vaticano luego Roma durante la segunda guerra mundial sufrió escasos bombardeos y sufrió pocos daños y en esta guerra ninguno de los bandos quiso atentar con la vida del papa. Finalmente en 1946 se instauró una república.


Actualmente Roma cuenta con un gran centro histórico donde se encuentra su pasado desde la Roma antigua, de la edad media, palacios renacentistas y plazas e iglesias barrocas. Además, como capital de Italia cuenta con 2,8 millones de habitantes.