El DSM-IV hace una descripción de las conductas que realiza una personas para ser clasificada como teniendo un trastorno obsesivo compulsivo; pero no aporta ninguna teoría de cómo se produce o cómo se mantiene y por tanto no sirve para el tratamiento psicológico. Para la intervención psicológica es preciso conocer qué es lo que mantiene los comportamientos y sentimientos problemáticos. El mantenimiento está asociado a la evitación de la ansiedad que produce un pensamiento que la persona teme, como ocurre en todos los trastornos de ansiedad. La evitación experiencial es la causa de que se mantenga.
Como indica la teoría de los marcos relacionales, un pensamiento toma la función del estímulo o situación que representa, generando en la persona una reacción similar a lo pensado. Si cualquier persona piensa que se va a contaminar, que su comportamiento puede acarrear problemas a alguien o que no ha hecho bien una cosa; lo va a sentir como si hubiera ocurrido y le va a producir ansiedad. Si no quiere arriesgarse y quiere estar seguro al 100% de que no va a pasar, con el objeto de eliminar su ansiedad, puede generar o mantener un trastorno de ansiedad.
En el caso del trastorno obsesivo compulsivo se trata de no querer tener el pensamiento que causa la ansiedad o de eliminar la sensación de ansiedad que se siente. Sería fácil pensar que suprimiendo ese pensamiento el problema está resuelto; pero...
Cuando queremos dejar de pensar en algo, tenemos la experiencia de que, generalmente, podemos pensar en lo que queramos; podemos traer controladamente a nuestra mente cualquier idea. Pero si queremos dejar de pensar en algo, comprobamos que no es tan sencillo.
Wegner (1994) (ver también Wenzlaff y Wegner, 2000), en su estudio sobre los pensamientos intrusos que todos tenemos, demostró empíricamente que cuanto más nos esforzamos por evitarlos más probabilidad tenemos de que aparezcan. Se da así lo que Wegner llama el “control irónico”, que consiste en que, cuando nos queremos asegurar de que un pensamiento no está en nuestra cabeza, tenemos que comparar lo que la ocupa en ese momento con el pensamiento que queremos evitar. La única forma de hacer la comparación es recreándo de nuevo en nuestra mente el pensamiento que queremos eliminar.
La aparición temprana del trastorno hace suponer que se den asociados a él problemas de funcionamiento cognitivo de los pacientes. Así se están encontrando problemas cognitivos asociados al trastorno obsesivo compulsivo como dificultades en la memoria proactiva, la que trata de recordar que se tiene que hacer determinada cosa, por ejemplo, cerrar la puerta al irse de casa, en la capacidad de tomar decisiones, la capacidad de organizar planificar y resolver problemas con rapidez.
Está desde hace tiempo reconocida la dificultad que tienen estos pacientes para tomar decisiones, así como la creencia y sentimiento de que el pensamiento lleva obligatoriamente a la acción, la intolerancia a la incertidumbre, y la responsabilidad desmedida. Actualmente se están teniendo en cuenta otros factores que pueden contribuir a mejorar su tratamiento.
Merece mención aparte el perfeccionismo. El perfeccionismo de las personas que tienen un trastorno obsesivo compulsivo se refiere a la idea y el sentimiento de que la acción no se ha realizado suficientemente bien, para evitar posibles fallos que puedan llevar a críticas de otras personas sobre la tarea realizada. Entonces debe repetir la acción hasta sentirse bien. El problema del ritual no es que la persona no sepa que ha realizado la acción y que está hecha; sino que su pensamiento le dice que puede que ser objeto de crítica y seguirá revisando la tarea hasta que él deje de sentir ansiedad; perdiendo muchísmo tiempo y si se trata de un informe o un trabajo escrito, puede llegar a hacerlo demasiado farragoso.
Por supuesto, en el tratamiento cognitivo conductual se ha de hacer el análisis funcional para determinar cuáles de estas características se dan en ese paciente en concreto o si se dan otras diferentes, porque la conducta humana sobrepasa cualquier modelo que se haga y es preciso analizarla en detalle en cada caso.
Trabajo Interdisciplinario "LA SALUD ES UN DERECHO"
Taller de Ciencias - Formación Ética - Tecnologías de la Información - Biología - 3° AÑO 2020
Integrantes
Franco Laucella - Sofía Raia - Catalina Montesano